¿Qué es un robot colaborativo en la industria del automóvil?

*Imagen de un Cobot en el proceso de producción en las instalaciones de Antolín en España. 

La industria automotriz es reconocida como uno de los sectores más dinámicos e innovadores a nivel mundial, enfrentando de manera constante nuevos desafíos y oportunidades. En un entorno marcado por la digitalización, la electrificación, la sostenibilidad y la personalización, surge la necesidad de soluciones tecnológicas avanzadas y competitivas. En este contexto, los robots colaborativos, conocidos como cobots, han adquirido un papel fundamental al mejorar la productividad, la calidad y la seguridad en las fábricas de automóviles. Continúa leyendo para descubrir más sobre esta tecnología y su impacto en la industria automotriz. 

¿Qué se entiende por robot colaborativo? 

Un robot colaborativo, o cobot, es un tipo de robot industrial que puede trabajar junto a las personas, compartiendo el mismo espacio y cooperando en las tareas. A diferencia de los robots tradicionales, que suelen estar aislados por medidas de seguridad, los cobots mejoran principalmente en términos de seguridad. Además, pueden adaptarse a diferentes entornos y procesos, y aprender de la experiencia y la interacción con los humanos, ya que integran la robótica colaborativa que combina inteligencia artificial y habilidades humanas.

Aplicaciones de los robots colaborativos en la industria del automóvil 

La industria del automóvil es uno de los sectores que más se ha beneficiado de la robótica colaborativa. Los cobots pueden realizar una gran variedad de aplicaciones en las líneas de producción de vehículos, como: soldadura, ensamblaje, pintura y calidad del proceso de fabricación. 

Los cobots pueden soldar, atornillar, pegar, montar y pintar piezas y componentes de los coches, con precisión y rapidez. También pueden realizar controles de calidad, como medir, inspeccionar y verificar el correcto funcionamiento de los sistemas. Estas tareas suelen ser repetitivas, pesadas y peligrosas para los humanos, por lo que los cobots las alivian y las optimizan. 

Además pueden transportar, clasificar y colocar piezas y materiales en las máquinas o en los almacenes, facilitando el flujo de trabajo y la logística, pueden alimentar las máquinas con los insumos necesarios y retirar los productos terminados. Estas tareas requieren de fuerza, resistencia y coordinación, por lo que los cobots las mejoran y las agilizan. 

Ventajas de los robots colaborativos en la industria del automóvil 

La robótica colaborativa ofrece numerosas ventajas para la industria del automóvil, entre las que se destacan: 

• Mayor productividad y eficiencia: los cobots pueden trabajar más rápido, más tiempo y con menos errores que los humanos, aumentando el rendimiento y la calidad de la producción. Compañías referentes del sector de automoción como es el caso de Antolin, Gonvarri Industrias y Gestamp, han implementado ya tanto robots como cobots en sus instalaciones de producción, lo que les permite automatizar tareas como la carga y el transporte de componentes desde la zona de inyección hasta la de montaje, impulsando así la eficiencia y agilidad en sus procesos. 
• Mayor flexibilidad y adaptabilidad: los cobots pueden cambiar fácilmente de tarea, de lugar y de configuración, adaptándose a las necesidades y a los cambios del mercado. Es el caso de la empresa FERSA, dedicada desde hace más de 50 años al desarrollo y distribución de soluciones completas de rodamientos para el sector de la automoción, que  mediante la integración de robots colaborativos en líneas de rectificado, ha conseguido impulsar la automatización en sus procesos de fabricación , además de optimizar la logística con la implementación de nuevos sistemas autónomos de suministro para las líneas de producción, lo que les proporciona una flexibilidad excepcional para ajustarse a las demandas cambiantes del mercado. 
• Menor coste y mayor rentabilidad: los cobots tienen un precio asequible, un bajo consumo energético y un mantenimiento sencillo, lo que reduce los costes operativos y aumenta el retorno de la inversión. 
• Mejor seguridad y ergonomía: los cobots están equipados con sensores, cámaras y sistemas de parada de emergencia, que evitan los accidentes y las lesiones. Además, alivian la carga física y mental de los trabajadores, mejorando su salud y su satisfacción. 

Algunos desafíos o limitaciones que aún tiene la robótica colaborativa 

A pesar de los beneficios y las oportunidades que ofrece la robótica colaborativa, también existen algunos desafíos o limitaciones que deben superarse para su plena implantación y desarrollo. Algunos de ellos son: 

• La necesidad de formación: los trabajadores deben adquirir las competencias y los conocimientos necesarios para interactuar, programar y supervisar a los cobots, así como para resolver posibles incidencias o problemas. Esto implica una inversión en tiempo y recursos por parte de las empresas y de los propios empleados. 
• La regulación legal: los cobots plantean cuestiones legales y éticas relacionadas con la responsabilidad, la seguridad, la privacidad y la propiedad intelectual. Por ejemplo, ¿quién es el responsable si un cobot causa un daño a una persona o a un bien? ¿Qué derechos y obligaciones tienen los trabajadores que colaboran con los cobots? ¿Qué medidas se deben tomar para proteger los datos y la información que generan y procesan los cobots? Estas y otras preguntas requieren de un marco legal claro y adaptado a la realidad de la robótica colaborativa. 
• La aceptación social: los cobots pueden generar temor, desconfianza o rechazo entre algunos trabajadores o consumidores, que los perciben como una amenaza para sus empleos, su seguridad o su autonomía. Por ello, es importante fomentar una cultura de colaboración y confianza entre los humanos y los cobots, así como informar y educar sobre los beneficios y las ventajas que aportan a la sociedad. 

Y es que, a raíz de este avance, surge una de las preguntas más frecuentes entre las personas: ¿Los robots reemplazarán a los humanos en sus puestos de trabajo? La respuesta no es tan simple como un sí o un no, ya que depende de muchos factores, como el tipo de trabajo, el nivel de cualificación, la demanda del mercado o la innovación tecnológica. Sin embargo, la mayoría de los expertos coinciden en que los robots no sustituirán a los humanos, sino que los complementarán y los ayudarán a realizar sus tareas de forma más eficaz y segura. Los robots no pueden reemplazar las habilidades sociales, creativas, emocionales o éticas de los humanos, que son esenciales para muchos trabajos. Tampoco pueden adaptarse a situaciones imprevistas o complejas que requieren de juicio, intuición o experiencia. Los humanos seguirán siendo los responsables de diseñar, programar, supervisar y controlar a los robots, así como de interactuar con los clientes, los proveedores y los compañeros. 

Además, los robots pueden ayudar a resolver el problema de la escasez de mano de obra que afecta a la industria del automóvil, especialmente en los países desarrollados, donde la población está envejeciendo y hay menos jóvenes dispuestos a trabajar en este sector. Pueden cubrir las vacantes que no se pueden llenar con humanos, o que son poco atractivas por su dureza, peligrosidad o monotonía. Igualmente pueden aumentar la oferta de trabajo y la competitividad de la industria, creando más oportunidades de empleo y de desarrollo para los humanos. 

Por lo tanto, los robots no son una amenaza, sino una oportunidad para los humanos. La robótica colaborativa puede mejorar las condiciones de trabajo, la calidad de vida y el bienestar de los trabajadores, así como el rendimiento, la eficiencia y la rentabilidad de las empresas. La clave está en aprovechar las ventajas de la tecnología, sin perder de vista los valores humanos. 

En Autoparts From Spain creemos en un futuro donde humanos y robots colaboren para mejorar la eficiencia y la seguridad en el sector automotriz.