La industria española de componentes de automoción está buscando continuamente adaptarse a las exigencias impuestas por la tecnología y la digitalización automóvil. No en vano, hasta 16 millones de los vehículos que se mueven por las carreteras europeas -según datos de Berg Insight- dispondrán a finales de este año de conexión a Internet, por lo que podríamos decir que van a ser “smartphones rodantes”.
Un concept car es un prototipo de automóvil. Es decir, un automóvil ‘experimental’ del que se construye un solo ejemplo, por lo que es el anticipo que el fabricante hace sobre lo que podría crear en el futuro.
En 2021, el sector español de proveedores de automoción exportó 19.669 millones €, lo que supone un crecimiento del 10% respecto a 2020.Respecto a 2019 se registra una caída del -5,2%,
El vehículo avanza hacia la autonomía en la conducción. Así, todo apunta a que, en el futuro, el vehículo autónomo sea capaz de emular la capacidad humana en la conducción.